El juego es una actividad que se utiliza para la diversión y el disfrute de los participantes, en muchas ocasiones, incluso como herramienta educativa. Los juegos normalmente se diferencian del trabajo y del arte, pero en muchos casos estos no tienen una diferenciación demasiado clara.
Es un medio de apoyo a los conocimientos, y constituye un refuerzo para su continuo desarrollo. A través del juego se desarrollan las capacidades intelectuales y morales del niño y se crean hábitos de solidaridad, colectivismo, amor y respeto por la naturaleza.